Redefiniendo perspectivas

El motivo de ser

A lo largo del tiempo, imperios surgieron y desplazaron las formas ancestrales de vivir en armonía. Con los milenios, esa desconexión creció, y ahora hemos olvidamos lo que significa vivir en equilibrio con uno mismo y con el entorno.
En su lugar, se impuso un enfoque que exaltó la mente científico-tecnológica y celebró la conquista, separando el conocimiento del corazón.
Esta forma de pensar privilegió lo agresivo, lo individualista, lo extractivo. De esta desconexión emergió lo que algunos llaman una “enfermedad de la mente”, conocida entre los Lakota como wio.
Wio es el desequilibrio profundo: la creencia de que está bien tomar, destruir y apropiarse de lo que nunca debió ser poseído. Es el ego desbordado, alimentando la explotación, la mentira, la corrupción, el saqueo. 
Sin embargo, actualmente el mundo está cambiando. Las grietas en esa historia se hacen visibles. Nos damos cuenta de que estamos enfermos, y que la única cura posible es volver a mirar hacia atrás. No para quedarnos ahí, sino para rescatar lo que fue olvidado.
Podemos y debemos aprovechar los conocimientos y herramientas que hemos adquirido. Pero también es vital honrar las enseñanzas y la sabiduría de quienes vivieron con la Tierra, no por encima de ella.
Creemos que recordar implica mirar con claridad. Por eso, abrimos espacio para voces que rompen esquemas, exponen lo oculto o revelan verdades incomodas o encubiertas. Testimonios que, aunque disonantes, brotan desde un lugar de conciencia. Voces que alumbran lo que ha estado en sombra. Porque sanar no es solo volver al pasado, sino entender por qué nos alejamos de él.